En las recientes elecciones municipales, Cerro Navia fue escenario de un interesante dilema para el progresismo, que logró mantener el liderazgo en la alcaldía con la reelección de Mauro Tamayo, pero sin consolidar un futuro político seguro para los sectores de izquierda.
Con una participación que se elevó de 44,972 votantes en 2021 a 94,746 en esta elección de 2024 (gracias en parte al voto obligatorio), la comuna dejó claro que su compromiso ciudadano va en aumento.
Alcaldía: Progresismo con un pie en la puerta, pero sin horizonte definido
Mauro Tamayo, alcalde de Cerro Navia desde 2016, ganó nuevamente con 44,746 votos, representando el 53,91% de los sufragios. Este triunfo refleja una sólida preferencia por su gestión, marcada por la transparencia y alianzas estratégicas con el gobierno regional para financiar proyectos de seguridad y urbanización. Sin embargo, este liderazgo se construye más en torno a la figura personal de Tamayo que sobre una propuesta consolidada del progresismo local. Además, la derecha, al lanzar una candidatura menos competitiva como la de Julieta Santibáñez (con 28,71%), optó por conservar su espacio electoral sin plantear una verdadera disputa, sugiriendo que aún ve en Cerro Navia un espacio difícil de ganar.
La paradoja de una victoria progresista: Avances limitados y desafíos pendientes
Aunque la gestión de Tamayo ha atendido algunas necesidades locales, existen áreas críticas como la atención primaria en salud y el desarrollo comunal que exigen un cambio de enfoque para enfrentar el estigma de Cerro Navia como un sector marginado de la Región Metropolitana. Este estancamiento sugiere que, si el progresismo no articula una propuesta política más amplia que supere el personalismo de Tamayo, podría perder terreno en futuras elecciones ante la derecha.
Concejo Municipal: Fragmentación en la izquierda y crecimiento de la derecha
En el Concejo Municipal, los cambios reflejan el contexto político nacional, con la derecha ganando terreno en un ciclo de conservadurismo creciente. La irrupción de figuras de derecha y ultraderecha, como Danea Vera de Renovación Nacional y Fran Lobos (Independiente-Renovación Nacional), junto a la entrada del republicano Luis Beltrán, marcan una transformación en el equilibrio de poder en Cerro Navia. Además, el progresismo perdió concejales clave del Frente Amplio y el Partido Comunista, mientras que figuras como David Urbina (Independiente-FA) lograron retener su posición.
Este nuevo escenario refleja el desafío de construir una alianza cohesionada dentro del concejo, sobre todo cuando la relación entre el alcalde Tamayo y el Frente Amplio se ha deteriorado al punto de considerar en oposición a su gobierno. La falta de una estructura política unificada podría complicar la gestión y debilitar la capacidad del progresismo de promover cambios en Cerro Navia.
Mirando hacia el 2028: La izquierda ante la necesidad de cohesión y renovación
La victoria en esta elección le da un respiro al progresismo en Cerro Navia, pero queda claro que para consolidarse a largo plazo necesitará un proyecto comunal coherente que trascienda liderazgos personales. Es fundamental que las fuerzas de izquierda y centroizquierda trabajen en conjunto para fortalecer la participación ciudadana y la inserción territorial, no solo en cargos municipales, sino también en organizaciones vecinales, sociales y medios locales. Solo mediante un enfoque que responde directamente a las necesidades materiales de los habitantes de la comuna, el progresismo podrá competir de manera efectiva con una derecha que está logrando posicionarse en Cerro Navia.
En conclusión, los próximos años serán decisivos para el progresismo en Cerro Navia, que necesita repensar y movilizar sus esfuerzos para presentar una propuesta de cambio robusta y sostenible de cara a la elección municipal de 2028.
Leonardo Crisóstomo.
